Buenos Aires – El Gobierno argentino se manifestó este viernes en contra de la posibilidad de convocar nuevas elecciones como solución a la crisis política en Venezuela, tras las elecciones del 28 de julio en las que, según los resultados oficiales, Nicolás Maduro resultó vencedor. Argentina sostiene que hubo fraude en esos comicios.
“Nosotros ya hemos dejado claro quién consideramos que fue el ganador de las elecciones, y nuestra postura es firme: no creemos que haya motivos para realizar nuevas elecciones en Venezuela”, declaró Manuel Adorni, portavoz de la Presidencia argentina, en su habitual rueda de prensa en la Casa Rosada.
Argentina fue uno de los primeros países en calificar los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano como un “fraude” y una “estafa”. La semana pasada, reconoció oficialmente al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, como el “ganador indiscutible” de las elecciones.
Reacciones a la propuesta de nuevas elecciones en Venezuela
La postura del Gobierno argentino sobre la convocatoria de nuevos comicios surge tras la sugerencia del presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien el jueves propuso dos posibles soluciones a la crisis postelectoral en Venezuela: la formación de un Gobierno de coalición que incluya tanto a chavistas como a opositores, o la celebración de nuevas elecciones.
Esta última opción ya fue rechazada por la líder de la oposición venezolana, María Corina Machado, y también por el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien afirmó que no considera “prudente” pedir nuevas elecciones en este momento.
Opiniones sobre la situación en Venezuela
El presidente colombiano, Gustavo Petro, sugirió la creación de un “frente nacional” en Venezuela, similar al que existió en Colombia en el siglo XX, en el que liberales y conservadores se alternaban en el poder como un paso “transitorio” hacia una “solución definitiva” a la crisis. Esta idea se asemeja a la propuesta de Lula sobre un Gobierno de coalición.
Por otro lado, un portavoz de la Casa Blanca reiteró que Washington reconoce a Edmundo González Urrutia como el ganador de los comicios, basándose en las actas obtenidas por el bloque opositor mayoritario, y volvió a pedir que se respete “la voluntad” del pueblo venezolano para asegurar una “transición de vuelta a las normas democráticas”.
Tras las elecciones en Venezuela, los Gobiernos de Brasil, Colombia y México iniciaron contactos para buscar una solución a la crisis, en un esfuerzo de mediación que cuenta con el respaldo de Estados Unidos.