Santo Domingo.- El economista Alejandro Arredondo advirtió sobre la necesidad de que el gobierno dominicano aproveche la visita del senador de los Estados Unidos, Marco Rubio, para abordar el impacto que tendría en la economía del país la propuesta de la administración del presidente Donald Trump de aplicar un impuesto del 10 % a las remesas enviadas por los dominicanos residentes en ese país.
“Si se concreta esta medida, el panorama económico de la República Dominicana se tornaría difícil, ya que afectaría no solo a las familias receptoras, sino también la estabilidad macroeconómica del país”, afirmó Arredondo. Según datos del Banco Central, en 2024 las remesas alcanzaron los 10,756 millones de dólares, lo que representa un crecimiento del 5.9 % en comparación con 2023. El ingreso de dólares provenientes de EE. UU. representa entre el 80 % y 85 % de estos flujos.
El economista explicó que el impuesto reduciría la cantidad de dólares que ingresan al país, afectando la cuenta corriente de la balanza de pagos y disminuyendo el poder adquisitivo de miles de familias que dependen de estos recursos. “El dominicano en el exterior podría seguir enviando la misma cantidad de dólares al país, pero un porcentaje sería retenido por el gobierno estadounidense por concepto del impuesto a las remesas, lo que reduciría el flujo neto de divisas y afectaría la estabilidad cambiaria”, señaló.
Arredondo sugirió que el gobierno dominicano debe recurrir a la diplomacia para exponer ante las autoridades estadounidenses la importancia de las remesas en la estabilidad del país y de la región. “Estados Unidos tiene interés en la estabilidad del Caribe, y la República Dominicana es vista como un socio estratégico. Es clave que en la reunión con Marco Rubio se haga énfasis en este punto”, indicó el economista.
El también analista económico propuso que, en caso de que la medida se concrete, el país debe reforzar e incentivar los sectores generadores de divisas, como el turismo, las exportaciones tanto de las zonas francas como las exportaciones nacionales, y la inversión extranjera directa (IED), para compensar la posible caída en el ingreso de dólares a la República Dominicana.
Señaló que, de acuerdo con cifras del Banco Central de la República Dominicana, en 2024 esos sectores generadores de divisas (remesas, turismo, exportaciones, IED) sumaron ingresos por unos 43,500 millones de dólares, más de 3,000 millones de dólares por encima de los recibidos en 2023. Este flujo de divisas contribuyó a la estabilidad de la tasa de cambio y permitió que la depreciación del peso dominicano fuera de un 5.0 %, dentro del rango normal, además de incrementar las reservas internacionales, que cerraron el año en alrededor de 13,300 millones de dólares, indicó Arredondo.
El gobierno de Estados Unidos ha declarado que los recursos recaudados con este impuesto serían utilizados para reforzar el control en la frontera. Sin embargo, la medida generaría un impacto significativo en las economías de países altamente dependientes de las remesas, como la República Dominicana.
“La visita de Rubio es una oportunidad para que el gobierno exponga su preocupación y evite que esta iniciativa se materialice. Es momento de actuar antes de que sea demasiado tarde”, concluyó Arredondo.