Río de Janeiro.- El Tribunal Supremo de Brasil ordenó este martes el inicio del cumplimiento de la pena de 27 años de cárcel impuesta al expresidente Jair Bolsonaro, condenado por golpe de Estado, en las dependencias de la Policía Federal en Brasilia.
Bolsonaro está detenido en régimen de prisión preventiva en esta misma sede policial desde el pasado sábado, cuando fue arrestado por haber tratado de dañar la tobillera electrónica que usaba, en una acción que el juez interpretó como un intento de fuga.
El inicio del cumplimiento de la condena se ordenó después de que la defensa de Bolsonaro renunciara a presentar nuevas apelaciones, para lo que tenía plazo hasta este lunes.
Horas atrás, la Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil anunció la conclusión del proceso penal contra el expresidente y declaró firme la condena.
El líder de la ultraderecha estaba en prisión domiciliaria desde el pasado agosto por incumplir diversas medidas cautelares que le habían sido impuestas en el curso del proceso.
Bolsonaro solicitaba una amnistía a su favor
En la mañana de este martes Bolsonaro pedía al Congreso que votara una amnistía a favor de los condenados por golpismo en Brasil, afirmaba este martes uno de sus hijos.
«Me pidió que insistiésemos con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado para que pongan en votación el proyecto de amnistía. Es una petición directa suya a los presidentes Hugo Motta (de la Cámara) y Davi Alcolumbre (del Senado)», afirmó el senador Flávio Bolsonaro en declaraciones a periodistas tras visitar a su padre.
Tanto la familia del líder ultraderechista como sus correligionarios del Partido Liberal (PL) aseguran que, tras el encarcelamiento de Bolsonaro y su condena, la prioridad será luchar por la votación de la amnistía en el Congreso.
El proyecto de amnistía para beneficiar a los condenados por golpismo en Brasil, principalmente a Bolsonaro, lo presentó el PL hace dos meses a consideración del Parlamento, pero hasta ahora no ha entrado en la pauta de votaciones.
Según Flávio Bolsonaro, los votos del PL, la primera minoría en la Cámara de Diputados y una de las principales fuerzas en el Senado, y de sus aliados son suficientes para garantizar la aprobación de la amnistía.
La decisión de la Corte Suprema
El líder de la ultraderecha, ya condenado por golpismo, estaba en prisión domiciliar desde agosto pasado.
El sábado pasado, la Corte Suprema ordenó la prisión preventiva luego de que Bolsonaro utilizara una soldadura para quemar la tobillera electrónica con la que se controlan sus movimientos.
El expresidente atribuyó la manipulación de la tobillera a la confusión mental que le provocó la mezcla de medicinas recetadas por sus médicos.
Además, el anuncio de la Primera Sala del Supremo alcanza también a otros dos de los reos juzgados por el intento de impedir la investidura del actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, tras su victoria frente a Bolsonaro en las elecciones de octubre de 2022.
Se trata del diputado Alexandre Ramagem, condenado a 16 años y quien hace dos meses huyó a los Estados Unidos, y Anderson Torres, exministro de Justicia, quien recibió una pena de 24 años.
El estado de salud del expresidente
Además de Flávio, el expresidente también recibió este martes la visita de otro de sus hijos, el concejal por Río de Janeiro Carlos Bolsonaro, quien también manifestó su preocupación por el estado de salud de su padre.
El concejal atribuyó la detención de su padre a una «persecución política» y afirmó que ahora también sufre «torturas» por las privaciones que está sufriendo en la detención.
Flávio Bolsonaro exigió un «trato digno» a su padre, recordó que necesita una «alimentación especial» debido a las cirugías intestinales que ha tenido en los últimos años, y responsabilizó a los jueces del Supremo por cualquier problema de salud que su padre pueda sufrir en la detención.
«Él tuvo una crisis de hipo entre ayer y hoy. Eso nos preocupa. Él termina broncoaspirando y eso puede provocar una infección en el pulmón que puede ser fatal», afirmó.
EFE

