Santo Domingo.- Cada año, millones de personas alrededor del mundo conmemoran el Viernes Santo, una de las fechas más solemnes del calendario cristiano. Esta jornada forma parte de la Semana Santa y recuerda la pasión, crucifixión y muerte de Jesucristo, según los relatos de los Evangelios.
El Viernes Santo no es una celebración festiva, sino un día de recogimiento y reflexión. En las iglesias católicas y otras denominaciones cristianas, se realizan ceremonias especiales como el Vía Crucis, la adoración de la cruz y la lectura de la Pasión, en memoria del sacrificio de Jesús para la redención de los pecados de la humanidad.
La conmemoración varía según la cultura y la región, pero en la mayoría de los países de tradición cristiana se trata de un día feriado. En República Dominicana, por ejemplo, es una jornada marcada por la pausa de las actividades laborales y comerciales, así como por actos litúrgicos que invitan al recogimiento espiritual.
El Viernes Santo se celebra el viernes previo al Domingo de Resurrección, y su fecha cambia cada año, ya que depende del calendario lunar utilizado para calcular la Pascua. En 2025, esta importante fecha cae el 18 de abril.
Para muchos creyentes, el Viernes Santo es una oportunidad para recordar el valor del amor, el perdón y el sacrificio, y forma parte de un tiempo litúrgico que culmina con la alegría de la Resurrección de Cristo el Domingo de Pascua.