Santo Domingo, RD.-El Banco Central de la República Dominicana (BCRD) informó que, durante los primeros dos meses de 2025, las remesas recibidas alcanzaron los US$1,852.6 millones, lo que representa un crecimiento del 8.3% en comparación con el mismo período del año anterior. En particular, el mes de febrero registró remesas por aproximadamente US$917.0 millones, con un incremento del 9.7% respecto a febrero de 2024.
Estos fondos, enviados por la diáspora dominicana en el exterior, son cruciales para el desarrollo del país, ya que generan un efecto multiplicador en el consumo, la inversión y el financiamiento de los sectores más vulnerables.
El BCRD destacó que, pese a la incertidumbre económica en Estados Unidos, uno de los principales factores que influyó en el comportamiento de las remesas fue el desempeño de indicadores clave de la economía estadounidense. En febrero, el 83.6% de los flujos formales de remesas, equivalentes a US$710.0 millones, se originaron en ese país. La tasa de desempleo en EE. UU. se situó en 4.1%, ligeramente superior al 4.0% de enero, pero aún dentro de niveles de pleno empleo.
Además, el índice de gestores de compras (PMI) no manufacturero del Instituto de Gerencia y Abastecimiento (ISM) alcanzó un valor de 53.5 en febrero, lo que refleja la expansión del sector servicios en EE. UU., donde se emplea gran parte de la diáspora dominicana.
Las proyecciones más recientes del BCRD sobre el sector externo dominicano apuntan a una evolución positiva de los ingresos de divisas durante 2025. Se estima que los ingresos por turismo sumarán unos US$11,400 millones, mientras que las remesas se ubicarán en torno a los US$10,900 millones. Las exportaciones totales se estiman en aproximadamente US$14,800 millones. Por otro lado, la inversión extranjera directa (IED) superará los US$4,000 millones por cuarto año consecutivo, alcanzando unos US$4,700 millones al finalizar el año. En conjunto, estos flujos de ingresos de divisas podrían superar los US$45,600 millones para el cierre de 2025.
Estos ingresos externos también contribuirán a la estabilidad relativa del tipo de cambio, que mostró una depreciación acumulada del 1.9% en los primeros dos meses de 2025. Esta depreciación fue impulsada por la demanda estacional de divisas de las empresas importadoras, así como por la demanda precautoria de los agentes económicos ante la incertidumbre en los mercados globales. Sin embargo, al cierre de febrero, la depreciación interanual del peso dominicano fue menor que la registrada en países como Argentina, México, Brasil, Uruguay y Paraguay.
El aumento en los flujos de ingresos externos también ha permitido mantener un nivel adecuado de reservas internacionales, que alcanzaron US$14,904.6 millones al cierre de febrero. Esto equivale al 11.6% del producto interno bruto (PIB) y aproximadamente 5.4 meses de importaciones, superando los umbrales recomendados por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El Banco Central reafirmó su compromiso de vigilar el entorno económico actual y tomar las medidas necesarias para contrarrestar el impacto del desafiante panorama internacional en la economía dominicana, garantizando la estabilidad de precios y del mercado cambiario.