Washington.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió este martes en la Casa Blanca al príncipe heredero saudí y hombre fuerte del país, Mohamed bin Salmán, a quien rindió los máximos honores reservados a las visitas de Estado.
La reunión comenzó con una ceremonia en el Jardín Sur de la mansión presidencial, donde Trump dio la bienvenida a Bin Salmán, en un acto que incluyó un desfile de caballos y el sobrevuelo de aviones de combate.
Ambos líderes mantendrán una reunión bilateral privada, un almuerzo de trabajo y, por la noche, concluirán la jornada con una cena de gala en la Casa Blanca junto a una delegación de empresarios.
Se trata del primer viaje de Bin Salmán a Estados Unidos desde 2018, año del asesinato del periodista y disidente saudí Jamal Khashoggi, del que Washington responsabilizó en su momento al príncipe.
Las posibles negociaciones
La pompa de la ceremonia fue propia de una visita de Estado, la categoría más alta y formal para dar la bienvenida a un mandatario extranjero, aunque no fue calificada como tal, dado que Bin Salmán no es el jefe de Estado de Arabia Saudí.
El encuentro se produce después del viaje que Trump hizo en mayo pasado a Riad, donde se anunciaron inversiones saudíes en Estados Unidos por valor de 600.000 millones de dólares.
Durante el encuentro, el príncipe anunció que su país se comprometerá a aumentar la inversión en Estados Unidos en hasta casi 1 billón de dólares en áreas como la tecnología y la inteligencia artificial.
«Vamos a anunciar que el aumento de los 600.000 millones (ya comprometidos con EE.UU.) a casi 1 billón de dólares para inversión, inversión real y oportunidad real en muchas áreas, entre ellas en tecnología, en IA», adelantó Bin Salmán durante una reunión con el presidente estadounidense, Donald Trump, en el Despacho Oval.
Bin Salmán desea que Washington autorice la venta a su país de los F-35, los aviones de combate furtivos más avanzados del mundo, fabricados exclusivamente por Estados Unidos y cuya transferencia Trump ya ha adelantado que respaldará.
Por su parte, Trump quiere presionar a Bin Salmán para que se una a los Acuerdos de Abraham, impulsados en el primer mandato del republicano para normalizar las relaciones entre Israel y los países árabes, aunque Arabia Saudí ha dejado claro que no lo hará sin que exista antes una vía creíble e irreversible para la creación de un Estado palestino.
Trump elogia al príncipe saudí en materia de «derechos humanos»
Por otra parte, el mandatario estadounidense aseguró junto al príncipe heredero saudí que ambos están muy orgullosos del otro en materia de derechos humanos.
«Tenemos a un hombre muy respetado en el Despacho Oval hoy, amigo mío desde hace mucho tiempo, muy buen amigo mío. Estamos muy orgullosos el uno del otro en lo que respecta a los derechos humanos y todo lo demás», dijo.
«Hemos sido muy buenos amigos durante mucho tiempo. Siempre hemos estado del mismo lado en todos los temas», agregó.
El asesinato de un columnista del The Washington Post
Este miércoles, Trump y Bin Salmán participarán en un foro de inversiones con más de cuatrocientos directores ejecutivos de empresas saudíes en el Centro Kennedy de la capital estadounidense.
El mandatario estadounidense defendió al príncipe heredero saudí frente a las acusaciones de la CIA que lo señalan como responsable del asesinato en 2018 del columnista de The Washington Post Jamal Khashoggi.
«Él no sabía nada al respecto, y podemos dejarlo así», respondió Trump a la prensa al iniciar una reunión en el Despacho Oval con Bin Salmán.
«Mencionas a alguien que fue extremadamente polémico. A mucha gente no le caía bien ese señor del que hablas; te cayera bien o mal, las cosas pasan», dijo el mandatario sobre Khashoggi, quien fue descuartizado en el consulado saudí de Estambul el 2 de octubre de 2018.
Por su parte, bin Salmán calificó este martes de «gran error» el asesinato en 2018 del periodista Jamal Khashoggi, si bien dijo que su país lo investigó adecuadamente y que algo así no volverá a ocurrir.
Además, declaró que el crimen fue «doloroso» para Arabia Saudí y defendió que su país tomó «todas las medidas adecuadas de investigación».
Tras el crimen, Trump minimizó la responsabilidad de Arabia Saudí, al priorizar la alianza estratégica con Riad, mientras que su sucesor, Joe Biden, prometió tratar a Bin Salmán como un «paria», aunque cambió de postura y se reunió con el príncipe en Arabia Saudí en 2023.
EFE

