Roma, Italia.- En el marco del World Food Forum 2025, celebrado en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la directora general de la Dirección de Desarrollo Social Supérate (DDSS), Gloria Reyes, resaltó el papel transformador de la agricultura familiar en la República Dominicana como herramienta clave para la inclusión económica, la sostenibilidad ambiental y la lucha contra el hambre.
Reyes participó como panelista en la sesión “Future of Family Farming: Policy Innovations for Young Farmers”, organizada por la FAO con el respaldo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y el Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar (UNDFF), durante las actividades conmemorativas del 80.º aniversario de la FAO.
Durante su intervención, la funcionaria subrayó que la erradicación del hambre y la pobreza rural es una prioridad nacional bajo el liderazgo del presidente Luis Abinader. En ese sentido, destacó las políticas públicas que impulsa Supérate, como el programa de Casas Sombra, las cooperativas lideradas por mujeres y jóvenes, y los proyectos de capacitación y acceso a mercados para pequeños productores.
“Desde Supérate trabajamos por una agricultura que no solo produzca alimentos, sino también desarrollo social y dignidad para nuestras comunidades rurales”, afirmó Reyes.
Asimismo, explicó que estas iniciativas se articulan en la hoja de ruta “Rumbo al Hambre Cero 2028”, construida junto a más de 30 instituciones nacionales y con el apoyo técnico de organismos como la FAO, el PMA, el FIDA, el BID y el Banco Mundial. La estrategia tiene como ejes principales mejorar el acceso a alimentos nutritivos, fortalecer la agricultura familiar, aumentar la conectividad rural y garantizar la sostenibilidad financiera del sector agroproductivo y social.
La delegación dominicana en esta misión estuvo integrada, además, por Ámbar Rijo, agricultora del proyecto Casa Sombra María Ruiz en La Altagracia; Anthony Franco, encargado de Agricultura Familiar de la DDSS; y Luis Yanuel Cordero, especialista en protección social y juventud, invitado por la FAO.
Durante el panel, Ámbar Rijo compartió su experiencia como mujer rural, destacando el impacto del proyecto en su comunidad. “Poder colaborar y ser útil a la sociedad es algo muy grande. Antes no sabíamos qué hacer con nuestra producción; hoy vendemos directamente al mercado turístico, asegurando productos de calidad para nuestras mesas y nuestras familias”, expresó. Rijo detalló que han logrado producir más de 42,000 libras de tilapia en un año, además de cultivos como ajíes, demostrando que la agricultura familiar puede ser sostenible y rentable.
Gloria Reyes concluyó su intervención subrayando la importancia de formar una nueva generación de agricultores y agricultoras. “No hay Hambre Cero sin agricultura familiar, ni agricultura familiar sin jóvenes en el campo. Cuando un joven rural cultiva la tierra, no solo siembra alimentos, siembra futuro”, sentenció.