Santo Domingo.- Hoy se conmemoran 50 años del trágico asesinato del periodista Orlando Martínez, un crimen que marcó la historia de la República Dominicana y sigue siendo un símbolo de la represión política durante el gobierno de los 12 años de Joaquín Balaguer.
Orlando Martínez, nacido el 23 de septiembre de 1944 en Las Matas de Farfán, San Juan, fue un destacado periodista, escritor y militante político, cuya vida estuvo marcada por su valiente lucha en defensa de los derechos humanos. Como director de la revista Ahora y columnista del periódico El Nacional, se convirtió en una de las voces más críticas contra la corrupción, la violencia estatal y las injusticias sociales de la época, lo que lo posicionó como un firme opositor al régimen de Balaguer.
El 17 de marzo de 1975, mientras regresaba a su hogar en la calle José Contreras, cerca de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Orlando Martínez fue emboscado y acribillado a tiros por agentes del Estado.
Desde su columna Microscopio en El Nacional, Martínez denunció los abusos, la corrupción y la represión del gobierno de Joaquín Balaguer. Sus escritos incomodaban al poder. Su pluma era un bisturí que exponía sin miedo las entrañas de un régimen caracterizado por el terror y el silencio impuesto.
Poco antes de su muerte, escribió: “En este país, el que dice la verdad es hombre muerto. Pero hay que seguir diciéndola.”
El caso de su asesinato permaneció impune durante años, hasta que en el año 2000, durante el gobierno de Hipólito Mejía, se reabrió el expediente. Los militares Mariano Cabrera Durán, Rafael Lluberes Ricart y Joaquín Pou Castro fueron condenados como autores materiales del crimen. Sin embargo, los responsables intelectuales nunca fueron llevados a juicio.
En sus memorias, el presidente Balaguer nunca mencionó el asesinato de Orlando Martínez, dejando una página en blanco al respecto. Falleció en 2002 y, hasta la fecha, no se ha revelado ningún detalle sobre el caso, a pesar de que había prometido que alguien lo haría después de su muerte.
Durante el proceso judicial, se hizo pública una carta que Orlando Martínez había escrito a su madre, en la que expresaba su pensamiento frente al posible peligro que corría:
“Si alguna vez me matan, dile a la gente que sigan. Que las cosas cambiarán.”