Washington.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes casi por unanimidad la ley para forzar al Departamento de Justicia a que publique los documentos del pederasta multimillonario Jeffrey Epstein y la envió al Senado, que tendrá que validarla antes de que la firme el presidente, Donald Trump, para ratificarla.
La iniciativa, aprobada con 427 votos a favor y uno en contra, fue sometida a votación después de que un grupo de 218 legisladores de ambos partidos aprobasen una petición de aprobación para presionar al liderazgo de la Cámara a convocar la sesión.
La propuesta de ley exige al Departamento de Justicia a que publique «todos los registros, documentos, comunicaciones y materiales de investigación no clasificados que obren en poder su y que estén relacionados con la investigación y el enjuiciamiento de Jeffrey Epstein».
«Esto incluye materiales relacionados con Ghislaine Maxwell, registros de vuelos y viajes, y personas nombradas o mencionadas (incluidos funcionarios gubernamentales) en relación con la investigación y el enjuiciamiento de Jeffrey Epstein», recoge el documento.
Apoyo unánime a la propuesta
Como había advertido el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, la propuesta contó con un apoyo prácticamente unánime, pues solo votó en contra Clay Higgins, republicano de Luisiana.
Aun así, Johnson confió en que el texto de la propuesta se enmendara cuando se tramite en el Senado, lo que podría modificar la versión y extender el tiempo que podrá entrar en vigor.
«Esta legislación que se aprobará hoy es defectuosa y debe ser enmendada. La pregunta es, ¿por qué no la enmendamos aquí antes de aprobarla? Porque los autores no lo permitirán», declaró el líder de la Cámara antes de la votación.
La unidad de los republicanos para apoyar la ley, después de meses ignorando las peticiones de los demócratas para hacerlo, responde a un giro de guion de Trump, quien en un inicio era contrario y luego dijo que estaba dispuesto a firmar la ley.
Algunos de los documentos que se han revelado en los últimos meses relacionados con el pederasta han incrementado la presión sobre el presidente, quien tuvo una relación de amistad con él desde finales de los años 80 hasta principios de los 2000.
Las víctimas piden justicia y transparencia
Taylor Greene, una firme aliada de Trump que en los últimos días ha protagonizado un enfrentamiento con el mandatario por el caso Epstein, aseguró que las mujeres que la acompañaban no son víctimas, sino supervivientes y cargó contra el presidente por llamarle «traidora» tras sumarse a la petición.
«Estas mujeres han librado la batalla más horrible que ninguna mujer debería tener que librar, y lo han hecho uniéndose y sin rendirse nunca. Eso es lo que hicimos al luchar tan duramente contra las personas más poderosas del mundo, incluso contra el presidente de EE.UU., para que esta votación se llevara a cabo hoy», afirmó.
La congresista apuntó que la «verdadera prueba» será si, una vez aprobada la ley, el Departamento de Justicia «hará públicos los expedientes o todo seguirá bloqueado por las investigaciones».
Haley Robson, una de las víctimas, aseguró que este asunto «no era político» y le mandó un mensaje al mandatario.
Los demócratas cuestionan a Trump
Por su parte, los demócratas aseguraron que si el presidente realmente quisiera publicar los archivos de Epstein, ya lo habría hecho porque «es evidente» que el Departamento de Justicia, en cuyas manos se encuentra el material, actúa como un «títere» del mandatario.
«Si el presidente Trump quisiera divulgar los archivos de Epstein, podría hacerlo mañana mismo. Sin embargo, ha optado por no hacerlo», aseguró Pete Aguilar, líder del Caucus Hispano demócrata en la Cámara de Representantes, durante una rueda de prensa en la cámara baja previa a la votación de la ley que forzaría al Departamento de Justicia a publicar los documentos de la investigación federal sobre el pederasta Jeffrey Epstein.
Este cambio de postura, que para los miembros del Caucus Hispano se debe a que Trump no quiere ser visto como un «perdedor» en el Congreso, coincide con el incremento de la presión pública tras la publicación la semana pasada de unos 23.000 archivos que incluyen correos de Epstein que sugieren que el ahora presidente sabía de sus crímenes.
EFE

