Mexicali, Baja California.- Con una soberbia labor monticular encabezada por Esmil Rogers, los Leones del Escogido de la República Dominicana superaron a México 1-0 en el juego final de la Serie del Caribe Mexicali 2025, que se celebró en esta ciudad del estado de Baja California, México. De esta manera, el equipo dominicano levantó su quinta corona en estos clásicos.
El dominicano de 39 años, Esmil Rogers, quien ya había sido campeón con los Tigres del Licey en Caracas-La Guaira 2023, firmó la mejor actuación para un pitcher abridor en un partido final en los últimos años. Rogers trabajó 6.0 innings, en los que no permitió carreras, permitió solo 1 hit, ponchó a 4 bateadores y otorgó 4 boletos.
En su relevo, un bullpen compuesto por Joe Corbett (1.0), Ulises Joaquín (1.0) y el salvador Jimmy Cordero mantuvo la ofensiva rival sin hits.
En lo que fue la primera corona de la Serie del Caribe para el debutante dirigente Albert Pujols, la decisión se tomó en la tercera entrada, frente al abridor Manny Bañuelos (0-1), cuando Junior Lake llegó a primera base por boleto, avanzó a segunda por base robada y llegó a tercera por un wild pitch.
Sócrates Brito negoció otro boleto y se robó la segunda base, igualando el récord histórico de 6 robos. Con la primera base desocupada, Yamaico Navarro también recibió base por bolas, y aunque Robinson Canó bateó para un doble play, Junior Lake anotó la carrera que a la postre decidió el campeonato.
El abridor por México fue Manny Bañuelos (0-1), quien salió del montículo después de lanzar 4 innings completos, permitiendo 1 carrera, 3 hits, 2 ponches y 2 boletos.
Después de él, el trío conformado por David Gutiérrez (2.0), Jesús Cruz (2.0) y Stephen Nogosek (1.0) también mantuvo a los bateadores quisqueyanos sin hits.
Las 23 coronas de la República Dominicana se reparten entre los Tigres del Licey (11), Águilas Cibaeñas (6), Leones del Escogido (5) y Toros del Este (1).
Los campeonatos previos de los Leones del Escogido llegaron en Santo Domingo 1988 bajo la dirección de Phil Reagan; en Miami 1990 con Felipe Rojas Alou; en Isla Margarita 2010 con Ken Oberkfell; y en Santo Domingo 2012, también con Ken Oberkfell.
Al finalizar el partido, Esmil Rogers fue reconocido como el Jugador Más Valioso de la Final.